"Loba Esteparia" "Teatro Mágico, no para cualquiera, entrada sólo para locos..."
martes, febrero 09, 2010
“Absurdamente seria”
Hace tiempo escribí acerca del “Homo Ludens”, “El hombre que juega”, escribí acerca de que se dice que todo es juego, que el juego está vinculado a la risa y a la excitación. Dije eso de que no hay vicios que abandonar, sino sensaciones por descubrir, que no hay necesidad de arrepentimiento, sino ebria existencia. Que hay que ensayar y vivir, fluir como si fuéramos agua.
viernes, diciembre 04, 2009
"Manifiesto"
Volviendo a “Manifiesto”, la escucho y me imagino que su guitarra lo presentía todo, por eso suena con esa sutileza, tan bella y desgarradora.
miércoles, octubre 07, 2009
Un millón de Decibeles
Manuel Rivas
Suena “Nothing else Matters” de Metallica, como me seduce la voz de James Hetfield, dicho sea de paso. Cuando escucho esa canción me acuerdo de las citas en las alturas, noches envueltas de luz amarilla, humo verde y miles de decibeles. Como dice el texto, los recuerdos tienen la estrategia de la luz, revivo momentos escuchando música de madrugada, sonidos tan conocidos y desconocidos, sonidos misteriosos para perdernos, o quizás melodías que nos abran los ojos etéreos y nos hagan comprender.
La vida es un acto de resistencia y de re-existencia, pero ¿que pasa cuando te cansas de resistir? Quisiera vivir para siempre envuelta en la luz amarilla, humo verde y millones de decibeles, donde “nada más importa”, sino que sólo nuestros ojos y la piel erizada son los protagonistas, donde somos lo que queremos ser.
Finalmente dejaremos que sea la música quien acabe por escucharnos, poseídos y embrujados por su misteriosa magia, y nuevamente serán protagonistas sólo nuestros ojos y la piel. Y el sonido de la música será nuestra voz, y nuestra fuerza tendrá el impulso de un millón de decibeles.
martes, septiembre 15, 2009
"Viaje al centro de la Carne"
“Nos tocó nacer aquí, en este lugar de la tierra. Y nos fueron regalados estos días puros después de la lluvia ¿qué haremos con ellos?”
Ayer quise escribir sobre lo que viene después de la lluvia, quise escribir de pureza, del impecable cielo azul post-lluvia, de cuando se levanta el telón de la ciudad y se presenta ante nosotros la majestuosa montaña, esa que nombran tanto en el himno nacional, en realidad, sólo quería escribir sobre cosas lindas, todo motivada por haber leído una crónica de Warnken y todo porque me gusta mirar el espejo del cielo, esos charquitos que se forman en la tierra luego de la lluvia, esos que me gusta tanto quebrar.
Antes de ayer quise escribir sobre el tiempo, pero no del tiempo atmosférico, sino que del tiempo que corre y no para, ese que pasa y no perdona y de su “cáncer que nos devora”, como dice Henry Miller.
Antes de antes de ayer quise escribir de perfección y/o conexiones, de cuando mencionas una palabra y junto contigo la dijo el locutor de la radio, o cuando la lees y al mismo tiempo la escuchas en una canción, o cuando vas tarareando una canción en la mente y alguien la cantó en voz alta, o cuando miro el reloj y son las 4:44:44. Para mí son pequeños instantes de perfección, instantes alineados en perfecta sincronía, instantes que casi nadie nota, si no fuera por el casi.
Antes de antes de antes de ayer quise escribir algún ranking, hace un tiempo yo misma me reí de alguien por ahí y le froté en la cara de que algunas personas cuando cumplen o pasan los treinta les da la maldita manía de hacer ranking de todo, así como a los viejitos les da la manía de levantarse casi de madrugada o algo por el estilo, pero en realidad lo hice todo por joder, si finalmente también me gustan los ranking de todo, sobre todo ese de “qué discos o películas te llevarías a esa isla desierta en la que te enredaste?”, o “que canción quisieras que suene en tu funeral?”, como también me gusta ver los Top Five de la Televisión chilena de CQC, o los ranking de películas raras que hace Salfate. En fin. Así podría seguir, siempre quiero escribir sobre algo mientras mi cabeza loca divaga sobre cosas extrañas, importantes, tonteras o cualquier cosa. Da lo mismo.
Hoy me encuentro aquí y ahora, escribiendo sobre cualquier cosa cuando en realidad quería escribir lo otro, me encuentro aquí, ebria de pensamientos, recordando de cuando me amigué cada vez más con el arrebato, llevándome mal con la armonía, la paz se fue a dar una vuelta por el parque. Y te preguntas por qué en el momento en el que debiste dar paz diste arrebato, en el momento en el que debiste dar agua diste fuego, ahora te lamentas porque allí justo allí donde debió haber un manantial hubo una hoguera, y allí donde debió haber solo luz se quebró la ampolleta. ¡Paf!.
Cierro los ojos y juego con el tiempo, vuelvo a sentir lo mismo, hasta el calor del fuego. Cuando mi mente revuelta y ebria de vino busca que palabras decir para apagar la hoguera, para buscar un reemplazo de luz.
Cuando aún todo huele a humo cierro los ojos, me voy al centro de mi cuerpo y me sumerjo en mi sangre, y me bombea por todas partes mi propio corazón, soy como un bing-bang de mi propio universo, un singular espaciotemporal de carne. Y pienso, ¿cómo decirle ahora que en mi sangre sólo navega su nombre?, ¿y que adentro de mi cuerpo toco su boca?, sí, “con un dedo toco el borde de su boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano…”(así como Cortázar), luego guardo silencio y escucho sus pasos, esos pasos que han sido mi música, y me doy vuelta la piel nuevamente. El viaje terminó.
miércoles, julio 15, 2009
"De novela"
viernes, julio 10, 2009
"Otra vez..."
Se dice que tenemos tanto para decir cuando callamos. Retorno otra vez. Nocturna otra vez. Sola de soledad absoluta otra vez. La música se apodera de todo otra vez. Y me entrego extasiada otra vez. Se dice que estando tristes es cuando mejor creamos, pero a eso le agregaría que estando solos es cuando mejor creamos, y ni siquiera “mejor” si no que con sólo crear ya basta. Wherever. Yo sólo divago, a solas tejiendo pensamientos. Cara a cara con el delirio, pero más que furtivos encuentros, yo divago un poco sin dirección. Como dijo Lihn “perdonarás que mañana estas palabras no sean para otros ojos más que una mirada distraída”.
Rencor. Escribiré de rencor. De Rencor y Música. De Rencor, Música y Soledad. Siento rencor hacia mi misma por haberme domesticado tanto, sí, como el zorro de El Principito, pedí añorante ser domesticada, día a día preparé mi corazón para ti, y así mis días se llenaron de sol, pura luz, y sólo tus pasos han sido mi música, tus pasos, diferentes a todos los demás pasos. Pero por andar de risueña olvidé sentirme triste para sentarme a delirar, y olvidé que debía quedarme sola para acariciar la historia de las ideas. Creo que deberé amigar el delirio con mis sonrisas.
Escucho a Pink floyd otra vez y esta vez es “Confortably Numb” y vuelvo a preguntar ¿por qué Confortably Numb es una gran canción? ¿Será porque inmortalizó un momento en el Estadio Nacional? No sé. ¿O será porque es el ring-tone de “la música” que duerme a mi lado? La música con forma de hombre que me alegra y dibuja sonrisas con tan sólo un abrazo… No sé. Quisiera escribir de poesía, “Poetizar: la más inocente de todas las ocupaciones”. Sería dulce volver a la inocencia.
Ahora suena “The Tourist” de Radiohead…wow….me dieron ganas de fumar un cigarrito verde, y me miro al espejo, y veo a una mujer rencorosa-no-rencorosa, musical, solitaria y verde. Y divago y estoy cara a cara con el delirio, otra vez. Si es que hubiese algunos invisibles ojos leyendo más que una mirada distraída perdón por el sinsentido, pero si quieres cambia de página o sólo sal a tomar aire fresco.
Describo momentos y te digo que en todo este rato tomé agua mineral, salí al balcón a mirar la Luna, sonó “Puente” de Cerati, me gusta mucho esa canción, sobretodo cuando dice “…Desordené átomos tuyos para hacerte aparecer…” , sonó “Estranged” de Guns N’ Roses, ¡¡¡música, música!!! Creo que para la próxima ocasión deberé escribir sólo de Música, tanto provoca, como droga fascinante que merece un post aparte. Ahora suena Portishead con “All Mine” ¡¡oh no!! es el ring-tone de mi celular, me brincó el corazón… “El corazón: boca del poema imposible, tan parecido a la felicidad…”
Se han unido los hilos, me encuentro en el laberinto.
(Escrito el 10.03.2009)
jueves, noviembre 22, 2007
"Fiebre de Domingo Gris" (Escrito en Septiembre del dosmilsiete...)
Así dice Silvio en su canción, así lo digo yo en esta tarde con exceso de tiempo y pensamientos. Pensando trenzo palabras, sensaciones, conversaciones y meses del calendario. Pensando se me da vuelta la piel y los ojos, y se me olvidan los colores de la primavera. Pienso mientras suena esa bella canción de Congreso y Pancho Sazo me vuela la cabeza con su voz y con su poesía, e invoca con su melancolía a la mía.
Yo melancólica y tú, intencionadamente me rozas el alma de reojo y anochece.
Hoy me siento tan incierta como un acierto casual, o causal, que no es lo mismo.
Y me siento sola, como una luna en un cielo soleado. Estar solo y sentirse solo tampoco es lo mismo.
Y escribo, pero estos dedos a veces se desconectan de mi cerebro y no sé que decir.
Suena “Something” de Harrison por diezmillonésima vez. Hay canciones que no cansan nunca, son como un vicio, como vicio se transformó pensar (te).
Y de no saber que decir paso a censurar mis dedos. No se puede andar ventilando toda esta mierda con careta multicolor que se lleva en la cabeza. Como semilla dañina, dicha mortal de cada una de aquellas balas perdidas.
Me cuesta odiar, pero lo hago a veces, en neutro, siempre bajo la burlesca inercia de los días que se apagan, rotos y ausentes de sentido.
Tengo tantas grietas sangrientas en ese corazón que está al centro de mi pecho como días vacíos en mi calendario.
La excitación del sábado azul se transformó en mi fiebre de domingo gris (y cambio a Seru Giran..ja!) y en domingo de movimientos telúricos he leído a Lihn otra vez, me gusta que él exista porque ella existe, y que no sepa quien es desde que sabe quien es ella, me gustan sus fantasmas desgarradores y dulces, me gusta que quiera volver a odiarla para no amar el odio que le tiene.
Y divago, sin pretextos, con manos ciegas y mudas toco mis pensamientos y tu recuerdo, y toco un beso tan dulce, que sólo con el mando a la tristeza de gira por el sur, para olvidar el odio (el mío y el de Lihn) y sentir con los ojos cerrados. Finalmente el odio es mentira y el amor una verdad difícil de desenmascarar.